La terapia de compresión utiliza compresión intermitente para imitar las contracciones musculares naturales, favoreciendo la circulación sanguínea y la recuperación muscular. Este enfoque tiene sus orígenes en la década de 1960, cuando la NASA desarrolló trajes de compresión para mantener la circulación y prevenir el deterioro muscular en astronautas durante sus misiones en el espacio.

Recuperación constante post-entrenamiento

Se recomienda realizar sesiones de 20 a 30 minutos, aumentando gradualmente el tiempo para prevenir hematomas y otras posibles lesiones. Las botas deben utilizarse 2-3 veces por semana como parte de una rutina post-entrenamiento constante para maximizar los beneficios de recuperación muscular.

Deportistas: Los deportistas, tanto profesionales como amateurs, pueden beneficiarse enormemente de la terapia de compresión. Este enfoque les ayuda a mejorar su rendimiento y prevenir lesiones.