La Magnetotransducción Extracorpórea (EMTT) se diferencia de la PEMF (campos electromagnéticos pulsados) principalmente por su mayor potencia (hasta 65 kT/s), lo que permite un estímulo más intenso sobre los tejidos, favoreciendo la regeneración ósea y reduciendo el dolor en afecciones como artrosis y lesiones deportivas de élite. Esta terapia emite impulsos electromagnéticos de corta duración y alta velocidad que desencadenan una reacción bioeléctrica en las células dañadas, activando los mecanismos naturales de curación. Además de aliviar el dolor, EMTT promueve la reparación y la formación de nuevas células, pues los pulsos magnéticos aumentan los iones y electrolitos disponibles, impulsando la actividad metabólica y la angiogénesis. A menudo se emplea en conjunto con la terapia de ondas de choque (ESWT) para potenciar sus beneficios, ofreciendo así un abordaje regenerativo avanzado en la recuperación de articulaciones y tejidos conectivos.

Dolor articular degenerativo por artrosis y artritis reumatoide

La terapia reduce la inflamación crónica, alivia el dolor y contribuye a frenar la degeneración articular, mejorando la movilidad y calidad de vida.

Dolor neuropático

Al modular la transmisión de señales nerviosas, EMTT puede resultar beneficiosa en el alivio de dolores de origen neuropático.

Dolor por fracturas óseas de estrés y pseudoartrosis (falta de unión)

Favorece la consolidación ósea y acelera la reparación de fracturas al estimular la formación de tejido óseo.

Dolor de espalda causado por hernias discales y espondiloartrosis, tendinopatías

Resulta efectiva para disminuir la inflamación y el dolor en la columna vertebral y diversas lesiones tendinosas, promoviendo la regeneración de los tejidos.

Tendinopatías

En problemas como la tendinitis del manguito rotador, epicondilitis (codo de tenista), tendinitis aquílea y fascitis plantar, EMTT estimula la reparación del tendón y reduce la inflamación.

Lesiones óseas

También se emplea en el tratamiento de fracturas de estrés y retrasos de consolidación, mejorando la cicatrización ósea.

Dolor crónico

Contribuye al alivio de dolencias crónicas, como lumbalgia o cervicalgia, al actuar sobre los mecanismos de dolor, mejorar la circulación y favorecer la reparación tisular.

Deportistas: Los deportistas, tanto profesionales como amateurs, pueden beneficiarse enormemente del entrenamiento con sistemas isoinerciales. Este enfoque les ayuda a mejorar su rendimiento y prevenir lesiones.

Pacientes en rehabilitación: Las personas en proceso de rehabilitación de lesiones musculoesqueléticas encontrarán en los sistemas isoinerciales una herramienta eficaz para recuperar su funcionalidad de manera segura.

Personas Activas: Incluso aquellos que no son deportistas, pero desean mejorar su condición física general pueden beneficiarse del entrenamiento con sistemas isoinerciales. Este enfoque proporciona un entrenamiento completo y efectivo.